viernes, 27 de agosto de 2010

Actos de onanismo

Viendo el número de visitas de mi blog, me doy cuenta de que soy un naufrago en una isla desierta. Estoy escribiendo mensajes que meto en una botella que lanzo a un inmenso mar repletos de botellas con mensajes. Que alguien llegue a leer mi mensaje es improbable, y cuando lo hagan probablemente habré muerto, así que si intentan rescatarme será inútil. ¿Por qué escribo entonces? ¿Por qué sigo lanzando estúpidas botellas con mis estúpidos mensajes? Pues por lo mismo que subo a una montaña y grito "¡HOLA!", para que cuando el eco me lo devuelva pueda cerrar los ojos y soñar que no es mi voz reflejada la que suena, sino la voz de alguien que me habla y me saca de mi soledad. O quizás sea simplemente un acto de onanismo: escribo para leerme a mi mismo, porque me gusta como escribo. O quizás porque cierro los ojos y sueño que alguien me escribe o que alguien me lee, para luego despertar con mi mano manchada de mi propio semen, de color azul como la tinta de mi bolígrafo.

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